ANTECEDENTES

El Rodeo chileno es una tradición que tiene sus inicios históricos en el s. XVI, en plena época colonial, y que fue reconocida como deporte nacional recién a comienzos de la década de 1960.

Es también una actividad que normalmente tiene lugar a lo largo de todo el año en diferentes ciudades de Chile, contabilizándose al menos 500 rodeos oficiales al año, mientras que se estima que esta cifra podría llegar a 1.900 rodeos al año si se suman los realizados de forma no oficial, es decir, si se suman aquellos que no son parte de la competencia oficial que finaliza con el Champion de Rodeo chileno en Rancagua todos los meses de abril de cada año.

El discurso de defensa de esta tradición puede ser caracterizado por usar conceptos como chilenidad, patriotismo y popular, al punto de calificar a sus detractores como anti patriotas, e incluso a invitarlos públicamente a que se vayan de Chile si no les gusta la actividad del Rodeo chileno¹. Lo cierto es que, por una parte, se trata de una actividad que es representativa principalmente de un grupo específico de personas que se caracterizan, entre otras cosas, por ser grandes dueños de tierras y con gran poder económico y político. En este sentido, no se trata de una actividad que represente a todas y todos los chilenos, ni que cuente con un apoyo masivo: sólo el 26% de las chilenas y chilenos identifica al Rodeo como una tradición, según la “Encuesta Chilenidad 2019” de la Cadem².

De hecho, es precisamente sólo debido a las características de este pequeño grupo de personas que sustenta la práctica del Rodeo chileno, que el año 2009 se logró establecer una ficción legal en el artículo 16 de la Ley N° 20.380 sobre Protección Animal, cuestión que ha permitido que el Rodeo chileno no sólo haya adquirido la categoría de deporte, sino que también esté exenta de la aplicación de las demás normas de protección animal de la misma Ley N° 20.380. Cuestión que, además, le permite al Rodeo chileno seguir recibiendo año a año financiamiento permanente a partir de nuestros impuestos a través de los gobiernos locales y municipios.

Sin embargo, gracias al permanente trabajo e investigación de nuestra Fundación Vegetarianos Hoy –por ejemplo, presentamos durante el año 2019 la primera querella en la historia declarada admisible contra el Rodeo chileno-, cada vez más se está relacionando a esta actividad con maltrato y crueldad animal, así como también a diversos actos de violencia contra las personas, falta de regulación e interpretación inapropiada de las leyes, generando un rechazo cada vez mayor por parte de una ciudadanía que apoya su prohibición.

En esta página web podrás encontrar información referente a los principales aspectos de la actividad del Rodeo chileno, concluyendo, entre otras cosas, que actualmente durante el desarrollo de esta actividad ocurren actos constitutivos de maltrato y crueldad animal –que, además, son permitidos a vista y paciencia de los defensores de esta práctica-, y que los reglamentos propios de esta actividad son incapaces de garantizar la mínima protección y bienestar animal de los animales involucrados. Por ello, planteamos la necesidad de su prohibición.